¿Cuántas veces has querido dejar de sentir? Yo, muchas.
"El ser humano es una casa de huéspedes. Cada mañana un nuevo recién llegado. Una alegrÃa, una tristeza, una maldad Cierta conciencia momentánea llega Como un visitante inesperado. ¡Dales la bienvenida y recÃbelos a todos! Incluso si fueran una muchedumbre de lamentos, Que vacÃan tu casa con violencia Aún asÃ, trata a cada huésped con honor Puede estar creándote el espacio Para un nuevo deleite Al pensamiento oscuro, a la vergüenza, a la malicia, RecÃbelos en la puerta riendo E invÃtalos a entrar Sé agradecido con quien quiera que venga Porque cada uno ha sido enviado Como un guÃa del más allá." Rumi: La casa de los huéspedes
Las emociones son reacciones complejas que nos llevan a la acción. A veces, a la acción de no hacer nada, de huir... Las emociones podemos sentirlas en nuestro cuerpo: presión en el pecho, sensación de vacio... A veces somos conscientes, a veces no. A veces les podemos poner nombre, a veces no. Pero siempre, siempre están ahÃ. Gracias a la psicologÃa y a la vida aprendà que solo conectando con la emoción, sin juzgarla, podÃa conocer la mayor representación de mi misma. Indagar en mi mundo interno es bucear entre mis emociones, observando desde ellas todas las experiencias pasadas vividas. Solo asÃ, aprendà y aprendo a conocerme a mi misma, a aceptar y aceptarme, a querer y quererme, a perdonar y perdonarme... A veces sentir es desagradable pero si las encapsulamos son como una semilla que crece dentro de nosotros. Nos aprieta tan fuerte sus raices que nos deja sin aliento. Por eso, escuchate, ¡no juzgues! . Y yo a las emociones les doy las GRACIAS, porque SIENTO, LUEGO EXISTO.