¡Bienvenidos y bienvenidas a un nuevo post! Hoy os traigo un tema muy interesante pero complejo: ESTILOS DE APEGO EN PAREJA.
Pero antes, ¿qué es el apego?
Es el vínculo afectivo/emocional que desarrolla el bebé con su figura de protección (madre y/o padre mayoritariamente). Para ser considerado un vínculo afectivo a de ser intenso, duradero y de carácter singular. Así mismo, este vínculo tiene como objetivo la búsqueda y mantenimiento de proximidad en momentos de amenaza lo cual proporciona seguridad, consuelo y protección al bebe.
El modo de mantener dicho apego y gestionar la separación o proximidad es lo que daría lugar al estilo de apego, el cual puede ser: seguro, evitativo, ambivalente o desorganizado.
En definitiva, dentro de estos estilos se encuentran las creencias y expectativas en cuanto al amor y la manera de gestionarnos ante situaciones estresantes.
Y ¿cómo influye el apego primario en las relaciones de pareja?
Dicho estilo de apego primario será la base a través de la cual se irán desarrollando relaciones secundarias (pareja, amigos, profesores...). Por lo tanto: DIME CÓMO TE QUISIERON Y TE DIRÉ COMO AMAS.
En cuanto a los estilos de apego en pareja según el estilo desarrollado durante la infancia podemos distinguir entre:
- Seguro: figura de apego accesible, estimular, no invasiva, estimular, proteger, afectuosa, permanente, constante etc. No siempre responde eficazmente pero sí intentan gestionar las frustraciones del bebe. El 50% de la población tiene un apego seguro y en pareja se relacionan con otros con un estilo de apego seguro. En pareja: se siente cómodo con la intimidad, cuida y se deja cuidar, expresa sus emociones y necesidad, resuelve constructivamente los problemas, sabe pedir ayuda etc.
- Evitativo: los cuidados de la figura de apego no son afectuoso, permanentes y no sintoniza con las emociones del bebe llegando a rechazarlas o devaluarlas. En pareja: tienden a evadirse porque sienten que el mundo los rechaza. Son personas rígidas, ante lo emocional se siente incomodas o se tensionan, rehúye el contacto físico, poca confianza en si mismos etc. Sin embargo, una parte de ellos que se siente frustrada e injustamente tratados. Son personas muy centradas en tareas y logros. Su creencias y expectativas afectivas son que los otros no están disponibles, que tienen que ser fuertes y autosuficientes emocionalmente por miedo al rechazo. Van de pareja en pareja o ni siquiera tienen pareja. Dentro de este grupo podemos distinguir:
Huidizos: la figura de apego lo que hace es manejar el estado emocional tomando distancia de él. No hace nada mas que huir, las obvia. Por tanto, el bebe aprenderá a ser auto-suficiente emocionalmente, lo emocional lo ocultará, cuando haya cercanía en la relación huirá (si intimo me rechazarán) etc.
Devaluadores: la figura devalúa las emociones, es decir, no solo lo evito sino que lo critico. Por ejemplo: eso de ir de las manos es ñoño. Sabe cuidar pero solo está ahí si no hay carga emocional en la relación.
Controladores: la figura de apego maneja el estado emocional sobre-estimulando para que el bebe no las maneje. Por ejemplo: el niño llora porque el balón de futbol se ha roto y el cuidador en vez de gestionar su frustración le da un balón de baloncesto. Esto fomenta que no reconozcan sus emociones y que tienda a controlar a su pareja para así sentirse seguro.
Idealizador: La figura de apego idealiza los logros que él considera importantes, es decir, quita lo emotivo y la manera de hacer que te sientas querido es a través de las notas en la escuela etc. Por tanto, cuando crecen, idealizan a su pareja para no sentirse rechazados. Esto llevaría a la complacencia compulsiva.
- Ambivalentes: los cuidados son imprevisibles. A veces, son coherentes y a veces no. El bebe no encuentra un patrón por lo que no puede predecir que va a pasar y no son capaces de reflexionar sobre ello e interiorizarlo. Lo que aprende el bebe es a llevar a cabo más conductas de apego y así, tener más posibilidades de que mi figura de apego esté con él. Aquí, el miedo es al abandono y no al rechazo como en el caso de los evitativos. En pareja: no se sentirán suficientemente amados, no agradables para el otro, gran preocupación en si el otro está disponible emocionalmente para mi, buscan constantemente ser queridos etc. Como consecuencia, se producirá una dependencia emocional. Buscan relaciones pero les cuesta porque intentan definir la relaciones: dímelo que somos pareja, pídeme que nos casemos etc. Son personas que viven pendientes de ver si te vas a ir o no. Dentro de este grupo se encuentras los siguientes subgrupos:
Preocupados: concretamente su figura de apega ha sido invasiva, le han entorpecido la autonomía, enviado mensajes de ineficacia, creen que no pueden solos y necesita estar en pareja para estar bien.
Dependencia emocional: mama viene a veces y otras no. Miedo a la soledad, rotura, búsqueda del candidato ideal, sentirme valioso.
Límite: se parece al trastorno de personalidad pero no lo es. Aquí la figura de apego es impredecible pero al aumentar las conductas de apego, mi figura me agrede. Por ejemplo: me cago en el pañal y me dice que soy un bebe sucio aunque me lo cambia. En definitiva, podríamos decir que se trata de: Ni contigo ni sin ti. En esta manera de amar se normaliza el insultar, humillar etc.
Histriónico: aquí emito conductas de apego y acuden pero mis señales las distorsionan en relación con las suyas. Satisfacen las suyas y no las del bebe. La figura le dice: eres mi todo, eres mi muñeca etc. Crecen siendo el centro y cuando están en pareja necesitan atención constante, nunca se llenan emocionalmente, son súper seductores etc. Para ello, generan necesidades en el otro que en verdad son suyas así la otra persona no los abandona. Ejemplo: chica cuya pareja consume y ésta fomenta la adicción sutilmente. También podemos encontrarlo por sometimiento, es decir, solo me quieren si estoy mal y por eso me auto-destruyo.
- Desorganizados: la figura de apego es insensible , violenta, da miedo etc. Por lo tanto, se da una paradoja: de quien dependo, le temo. En pareja: necesitan poder y controlar para "evitar" que les hagan daño. Este estilo de apego puede darse también en bebes que se han vinculado con más de 4 figuras de apego. Dentro de los desorganizados podemos encontrarnos a psicópatas y sádicos.
¡Y hasta aquí el post de hoy! Pero antes, me gustaría aclarar que intentar identificarte con algunos de estos estilos de apego es complejo. Hay muchos factores que influyen o matices en los que no he profundizado para hacerlo más ameno pero que son importantes a la hora de identificar nuestro estilo de apego. Por ello, si tienes problemas de pareja o crees que tienes problemas para relacionarte afectivamente, la única solución es acudir a un psicólogo.
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