A veces, lo buscamos en las relaciones sexuales. Si es tu caso, este texto es tuyo.
María tiene 6 años y se siente sola y poco querida. Crecerá buscando el cariño y la mirada de unos padres ausentes. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
De adolescente, María conocerá a Pablo. En sus relaciones sexuales habrá risas, sensualidad e incluso, sentirá placer. Encontrará en el sexo una manera de regular el conflicto. Sin embargo, al llegar a casa no habrá mensajes de buenas noches. ⠀⠀
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Siendo adulta, María seguirá viviendo con un deseo extremo de unión, pero también de desconfianza. Por miedo al abandono, verá señales de que el otro pierde el interés por ella, aunque no las haya. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Encontrará en las relaciones sexuales, la máxima expresión de afecto. Y creerá que en él puede hallar amor. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Que bien se sentirá, seduciendo y coqueteando. Las redes sociales le ayudarán a sentirse vista por un otro. Los likes y comentarios se dispararán con el bikini o esa foto en el espejo en ropa interior. Cada vez irá más lejos para que otros valoren lo que ella no es capaz. Aún así, al final del día se seguirá sintiendo sola. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
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Pero querida María: El sexo no es sinónimo de amor, intimidad o complicidad. Te sientes vacía porque buscas en el exterior algo que está dentro de ti. Porque crees que la atracción implica amor y no es así. Finalmente, me gustaría decirte, que el amor empieza en ti y que el amor propio, querida amiga, sí será tu romance de por vida.
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